Cómo ganarle al estrés


Todos sentimos estrés en distintos momentos de la vida, y en exceso te puede perjudicar en múltiples ámbitos de tu salud.

Es normal sentirse estresado, tener miedo y preocupaciones en la situación actual de pandemia.

De hecho, muchos adolescentes se sientes aislados, tristes y estresados.

 

¿Qué es el estrés?

El estrés es una reacción del cuerpo cuando percibimos peligro, es decir que está asociado a una situación concreta de potencial daño.

Esto ocurre de forma natural en tu cuerpo, pero puede manifestarse de distintas maneras:

  • En tu pensamiento: Mayor distracción, dificultades para recordar, pensamientos negativos del pasado o sobre el futuro.
  • En tus emociones: Sentirte ansioso, frustrado, triste, irritable y con cambios de ánimo.
  • En tu cuerpo: Dolores de cabeza, cambios en el apetito, dificultades para dormir, tensión muscular, dificultad para escuchar y hablar, sentirte cansado, apretar tus dientes y aceleración del ritmo cardíaco.
  • En tu comportamiento: Dificultad en completar tus tareas, desmotivación, falta de sentido del humor, querer estar solo, aumento de la agresividad, conductas de aislamiento y de riesgo (como ingesta de alcohol, drogas, etc.).

Tener un poco de estrés es saludable y trae sus beneficios, el problema es cuando se vuelve crónico, ya que nos deja en estado de alerta continuo.

El impacto del estrés crónico puede contribuir a problemas de salud severos, como presión alta, diabetes, depresión, ansiedad y otros.

 

Algunos consejos prácticos para lidiar con los problemas derivados del estrés son:

  • Hacer ejercicio físico
  • Comer saludable e hidratarse
  • Tener una rutina (maneja tus tiempos)
  • Fijar metas realistas
  • Dejar tiempo para actividades que disfrutas
  • Dormir suficiente (por lo menos 8 horas)
  • Enfocarte en “qué hago ahora” más que en el “por qué”
  • Practicar la paciencia contigo y con los demás
  • Practicar una mentalidad de gratitud
  • Mantenerte conectado con otros
  • Aceptar tus emociones sin juzgarlas y recordar que las crisis son pasajeras
  • Mantener tu sentido de esperanza
  • Aceptar las circunstancias que no puedes cambiar y enfocarte en lo que sí puedes modificar
  • Adaptar tu definición de lo que es “un buen día” a la situación actual
  • Escuchar o tocar música
  • Relajar tu mente y cuerpo

Técnicas de relajación que puedes empezar a ocupar hoy mismo

Estas técnicas discretas nos producen un alivio, alejando de la mente pensamientos y sentimientos incómodos, permitiéndonos estar en el presente.

 

Respiración profunda:

Inhala 4 segundos por la nariz, mantén el aire durante otros 4 segundos y exhala lentamente por la boca durante 6 segundos.

La respiración profunda permite una mayor oxigenación del cerebro, lo que ayuda a estar calmado y enfocado.

Practícalo al menos por dos minutos seguidos.

 

Técnica 5-4-3-2-1:

Concéntrate en responder las siguientes preguntas en orden:

  • ¿Qué 5 cosas puedes ver?
  • ¿Qué 4 cosas puedes sentir?
  • ¿Qué 3 cosas puedes oír?
  • ¿Qué 2 cosas puedes oler?
  • ¿Qué cosa puedes saborear?

 

Deletrear

Deletrea tu nombre completo, los nombres de 3 personas importantes para ti, y luego hacia atrás.

 

Mi actividad

Describe los pasos detallados para realizar una actividad que sabes que haces bien.

 

Técnica de imágenes

Piensa en alguno de tus lugares favoritos, y enfócate en qué es lo que ves y qué sensación te produce.

 

Crea un lugar seguro

Imagina un lugar que al describir cada uno de los sentidos te produzca sensación de calma.

 

Es importante pedir ayuda a un especialista cuando:

  • Las preocupaciones y sentimientos negativos son muy frecuentes e interfieren en las actividades cotidianas.
  • Si existen sentimientos de tristeza y retraimiento frecuente.
  • Si sientes que no tienes deseos de hacer lo que antes te gustaba.
  • Si aparecen ideas de hacerte daño.
  • Si hay cambios importantes del sueño y del apetito.
  • Si sientes necesidad de consumir alcohol u otras sustancias para manejar la ansiedad.
  • Si el nivel de enojo e irritabilidad son muy fuertes y tienes temor de reaccionar violentamente.

 

 

Equipo Infanto-Juvenil CSMI

Dra. Paz Valenzuela P., Psiquiatra Infanto Juvenil

Psic. Ronit Fischman V., Psicóloga Clínica Infanto-Juvenil